Testimonio de la Hna. Elba Celeste de León Mi nombre es Elba Celeste de León y nací el 12 de febrero de 1931. En la vida de nosotros hay un antes de Cristo y un después de Cristo, que es cuando nace Cristo en nuestro corazón. “Mi padre hasta ahora trabaja y yo trabajo” dice Jesús en (Juan 5:17) Trabajaba pacientemente en la creación del nuevo hombre, trabajaba con mucha delicadeza y mucha devoción, porque somos muy frágiles. Y aquí regeneraba, y allí restaura y allá transforma. En cierto momento de mi vida me volví a Dios y quise conocerle. Me habían regalado una biblia. Busqué la biblia y empecé a leerla pensando que la biblia podía ayudarme. Al principio leía un texto por aquí y otro por allá, pero no entendía nada. Me dije: ¿Qué pasa conmigo, por qué no entiendo? Debe ser que no es así que se lee. Así es que empecé a leerla libro por libro hasta llegar a Apocalipsis, pero tampoco entendía. Todo era muy profundo para mi, Dije: ¿Qué pasa conmigo, Dios mio? Quiero conocerte y no puedo, ¡Ayúdame! Y sentía un verdadero dolor porque no entendía. Empecé a decir a Dios con gran gemido, ¡Dios Ayúdame a entender! La lectura de la biblia se hizo una necesidad en mi vida. Era la biblia como un imán gigantesco y todo mi ser como una pequeñita partícula de hierro pegada a ese imán. El deseo de leerla y entenderla creció y creció hasta hacerse más fuerte que todo. Entendiera o no, ya era imposible dejarla de leer. ¿Cuánto años estuve leyendo sin entender? Muchos, muchos años. Pero un día me empezó a suceder algo. Cuando leía la biblia había versos que empezaban a retener mi atención en forma profunda. Había porciones que se iluminaban, que cobraban vida propia. Y empecé a oír una voz que me hablaba, pero no me llegaban suficientemente claras las palabras para recibir el mensaje. Así me pasó con (Mateo 7:7-11) que dice: “Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.” Entonces dije: Dios aquí dice pedid y se os dará, pues Dios te pido que me hagas entender. Aquí dice que el que busca halla, pues Dios te estoy buscando a ti y quiero hallarte, por favor, permite que te encuentre. Otra porción que captó mi atención fue (Juan 14:13) que dice: “Y todo lo que PIDIEREIS al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo.” Y entendí que tenia que pedir en el nombre de Jesús. Otra porción que captó mi atención fue (Mateo 3:11) que dice: “Yo a la verdad os bautizo en agua para arrepentimiento; pero el que viene tras mí, cuyo calzado yo no soy digno de llevar, es más poderoso que yo; él os bautizará en Espíritu Santo y fuego” Ahí empecé a sentir la necesidad de ser bautizada. Yo sabía que no podía ser bautizada en agua, pues no me congregaba, pero dije: Señor tú me conoces, aquí dice que tú bautizas, por favor, bautizame Tú, Señor Jesús. El deseo de ser bautizada creció y creció y la petición no cesó de mi boca. También dije: Padre, en el nombre de Jesús, pon en mi lo que falta y quita de mi lo que te desagrada, límpiame de todo lo que te disgusta, discipliname, aunque sea doloroso para mí. Sin cesar clamaba a Dios. Un día estando orando, vino a mi unas palabras raras, pues no eran en ningún idioma conocido. Se escribieron y se guardaron en mi corazón. ¡El Señor me estaba bautizando! Mi comunicación con la voz que me hablaba a través de la biblia, mejoró y abundó. La palabra se hizo voz, aprendí a escuchar esa voz y a hablar con esa voz, ya tenía a quien preguntar. (1 de Corintios 2) dice: Que a la mujer le es honroso dejarse crecer el cabello. Y obedecí. También entendí lo de maquillarse, lo de pintarse el pelo, y lo de la ropa. Hubo un cambio en mí, hubo una transformación. Y fue notable para los demás. En (hebreos 12:14) dice: Sin santidad nadie verá al Señor. Y en (1 de Tesalonicenses 5:23) dice: Y todo vuestro, Espíritu, alma y cuerpo sea guardado irreprensible para la venida del Señor Jesucristo.
¡Que el Señor nos Ayude Siempre! ¡Amén!
Dato importante: Este Testimonio fue suministrado por la Hermana Elba Celeste de León poco antes de partir con el Señor. Nació 12 de Febrero de 1931 en San Juan y Murió el 21 de Mayo de 2012 en Ponce (81 Años de edad) Siempre fue la primera en llegar a la Iglesia tanto que era ella quien abría sus puertas, siempre fue una mujer obediente y humilde y callada siempre tuvo una sonrisa en su rostro, y siempre asistió a la iglesia regularmente hasta que partió con el Señor. Un verdadero pilar de la iglesia.